En Barcelona podemos visitar una de las obras más emblemáticas del Modernismo, el Palau Güell obra del arquitecto Antoni Gaudí (1852-1926) construido por encargo del industrial Eusebi Güell (1846-1918), entre el 1885 y 1890.
Residencia particular de la familia Güell a finales del siglo XIX y principios del XX.
En la visita descubriremos la renovadora concepción del espacio y la luz. La originalidad y riqueza de los ornamentos fruto del genio creativo de Gaudí, así como la maestria y destreza de sus colaboradores (artistas, industriales y artesanos) en la ejecución de los elementos de forja, cerámica, madera, vidrio y piedra que hacen tan singular esta obra única.
En las caballerizas, cada detalle importa. El caballo es la figura representada
Otro detalle en las caballerizas, la figura de un perro
En el vestíbulo de la planta baja unas escaleras de marmól tienen doble función, como asiento y para subir con comodidad a los carruajes
Escaleras que dan acceso a la planta del entresuelo con una hermosa vidriera
La vidriera representa las cuatro barras, símbolo de Cataluña
La puerta de entrada a la planta del entresuelo
Magnífico techo de madera con lámpara original de la época en las escaleras que nos llevan del entresuelo a la planta noble del palacio
Vidrieras de la antesala de la planta noble
Un original banco de madera noble cuyo uso era doble: como asiento y como baranda protectora en las escaleras de acceso a la planta noble desde el entresuelo
Tribuna de forja y cerámica en la terraza del mediodía en la fachada posterior
Impresionante cúpula del salón central
En el salón central, las impresionantes puertas talladas dan acceso al altar de la pequeña capilla que una vez cerradas, el salón se convierte en zona de baile
Ornamento en la puerta de entrada a uno de los dormitorios
Vista desde una de las ventanas de la planta de los dormitorios, donde se podia ver la zona de baile del salón central. Podemos observar las vidrieras en forma de arcos de la buhardilla.
Un bidet
Cuatro chimeneas de las veinte que forman parte del terrado
En el medio del terrado, la aguja que cubre la cúpula del salón central
Para el revestimiento de la aguja, Gaudí utilizó un material singular: pequeños fragmentos de rocas areniscas rojas vitrificadas procedentes de las paredes internas de hornos de cal de leña amortizados
Diferentes chimeneas de la misma zona del terrado
Diferentes materiales sirvieron para construir estas originales chimeneas
La salamandra un símbolo habitual en las obras de Gaudí
Chimenea construida en "trencadís" en tonos verdosos
El arco iris en forma de chimenea
Las veinte chimeneas son diferentes. Cada una de ellas con su peculiaridad que las hace tan bellas
31 marzo 2013